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Fotografiar, es poner la cabeza, el ojo y el corazón en el mismo punto de mira, no solo observar y capturar.
* EL INSTANTE DECISIVO
Ha Henri Cartier-Bresson siempre sintió una pasión por la pintura, tenía una cámara Brownie como muchos niños, para poder tener un álbum de sus recuerdos. Se impresiono de conocer a unos fotógrafos en unas prácticas de Arget, a si que decidió comprar un trípode, un velo negro, un aparato de 9x12 de nogal encerado, equipado con un tapón de objetivo que hacía las veces de obturador; esto le permitió enfrentarse únicamente a lo que no se movía.
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*EL REPORTAJE
El reportaje es una operación progresiva de la mente, del ojo y del corazón para expresar un problema, para fijar un acontecimiento o impresiones sueltas. Un acontecimiento tiene una riqueza tal que uno le va dando vueltas mientras se desarrolla. Se busca la solución. A veces se halla al cabo de unos segundos, otras se requieren horas o días; no existe la solución estándar; no hay recetas, hay que estar preparado como en el tenis. La realidad nos ofrece tal abundancia que hay que cortar del natural, simplificar, aunque ¿se corta siempre lo que se debe? Es necesario adquirir, con el propio trabajo, la conciencia de lo que uno hace. A veces, se tiene la sensación de que se ha tomado la fotografía más fuerte y, sin embargo, sigue uno fotografiando, incapaz de prever con certeza cómo seguirá desarrollándose el acontecimiento.
La memoria es muy importante, memoria de cada fotografía, durante el trabajo tenemos que estar seguros de que no hemos dejado agujeros, de que lo hemos expresado todo, puesto que luego será demasiado tarde, no podremos recuperar el acontecimiento a contrapelo.
Para nosotros, existen pues dos selecciones y, por lo tanto, dos reproches posibles; uno cuando nos enfrentamos a la realidad con el visor, otro cuando las imágenes están reveladas y fijadas y se ve uno en la obligación de separar aquellas De todos los medios de expresión, la fotografía es el único que fija el instante preciso.
En un reportaje fotográfico llega uno a contar los disparos, un poco como un árbitro y, fatalmente, se convierte en un intruso. Es preciso, pues, aproximarse al tema de puntillas, aunque se trate de una naturaleza muerta.
*EL TEMA
El tema no consiste en recolectar hechos, ya que los hechos por sí mismos no ofrecen interés alguno. Lo importante es escoger entre ellos; captar el hecho verdadero con relación a la realidad profunda.
En fotografía, lo más pequeños puede constituir un gran tema, un pequeño detalle humano puede convertirse en un leit-motiv. Vemos, y hacemos ver, en esta especie de testimonio, el mundo que nos rodea, y es el acontecimiento, a partir de su misma función, lo que provoca el ritmo orgánico de las formas. La armonía encuentra en la búsqueda del equilibrio a través de la asimetría propia de cada rostro, lo que evita tanto la suavidad excesiva como lo grotesco.
*LA COMPOSICIÓN
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*LA TÉCNICA
Los descubrimientos de la química y de la óptica amplían nuestro campo de acción; a nosotros nos corresponde decidir cómo aplicarlos con el fin de perfeccionar nuestra técnica, el oficio de reporteros, sólo cuenta con una treintena de años; se ha perfeccionado gracias a unos aparatos pequeños y fácilmente manipulables, dotados con objetivos muy luminosos y gracias a películas de grano fino, muy rápidas, a las que se ha llegado por las necesidades del cine.
El manejo de la cámara, del diafragma, las velocidades, etc., tiene que ser un acto reflejo, como cambiar de velocidad en un coche, no hay nada que comentar acerca de estas operaciones por complicadas que sean. En la ampliación, hay que respetar los valores de la toma o, para restablecerlos, modificar la prueba según el espíritu que ha prevalecido en el momento de la toma. Hay que restablecer el equilibrio que el ojo establece continuamente entre una sombra y una luz, y por ello los últimos instantes de creación cinematográfica transcurren en el laboratorio.
Cada persona tiene un técnica de fotografiar, y en cada fotografía se puede notar la esencia y la calidad con que fue tomada, un instante, una emoción o algo que observamos y nos dejo impactados y quisimos capturar ese momento.
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